jueves, 29 de julio de 2010

About Zombies

La mayoría de los que me conocen y pierden el tiempo leyendo este blog, saben que tengo una fascinación por los zombies.
Me he visto casi toda película que pueda existir sobre este tema, he leido libros, comics, blogs, todo lo que pueda darme más información sobre estos seres.
Saben también que tengo un blog en el cual estaba escribiendo una historia sobre este tema. Los que están esperando a que siga escribiendo, van a tener que seguir esperando ¿Porqué? Porque no voy a seguir escribiendo en el blog.
PERO voy a seguir escribiendo la historia. De hecho, la estoy reescribiendo, pero en un libro.
Me vi en la necesidad de empezar por el principio, de atar cabos antes de que la historia se me fuera de las manos.
Mi idea es hacer una saga de este sobreviviente, que además hace Parkour, de tres partes. La parte que está en el blog no se va a perder. Va a estar, de forma más completa hacia la segunda parte de esta saga.
Obviamente esto está sujetos a cambios.
Una vez lista la primera parte, la voy a subir en formato pdf y la voy a compartir en forma gratuita.

Pero la razón de esta publicación no es de índole comercial, sino reflexiva.
Todo el mundo piensa que las historias de zombies piensan que es un hervidero de gore, de escenas morbosas, persecuciones y disparos. Sin embargo, la verdadera intención, en las grandes obras de este género es usar a los zombies como excusa. El zombie, el muerto viviente no es más que una metáfora para graficar la naturaleza humana y su existencia.
Esta figura muestra lo vacía que es la vida humana hoy en día, carente de sentido. No somos más que carcasas que consumen como una plaga, pútridos, sin valores. Venimos a este mundo sin nada y nos vamos sin nada, sin embargo hay una necesidad enfermiza de poseer. Poseer bienes materiales, estatus, a las personas, y si, me atrevo a decirlo a poseer amor. Todo como un producto, algo que se consume.
No se si han visto la película Dawn of the dead. Sin muchos rodeos, una plaga que se propaga rapidamente, todo el mundo muere y se convierte en zombie, algunos sobrevivientes se reunen y se escudan en un mall. Sin embargo, de forma extraña, todos los zombies comienzan a migrar a ese lugar. Una frase de la película (no textual) explica que estos seres regresan al lugar en que su mente humana rememora con más ansias.
Hay miles de ejemplos bien interesantes sobre esto.
Pero lo importante siempre son sus protagonistas, los que huyen y tratan de salvar su vida. En su viaje siempre se encuentran con mas personas, en situaciones de vida o muerte, pero lo más importante, en situaciones cotidianas llevadas al extremo. En estas situciones, la naturaleza humana es mostrada en su desnudez ¿ a que me refiero? a que el mundo lleno de leyes, normas de conducta, la moral empieza a desvanecerse. En las personas desaparecen las máscaras, comienza a aflorar lo instintivo, el sobrevivir, el consumir. En las mejores historias de supervivencia de zombies el peligro más grande no son los muertos vivientes, sino los otros sobrevivientes
¿Cómo actuaría alguien con riesgo de muerte, con algo de poder?
Hay un ejemplo en lo cotidiano que es buenísimo, muy gráfico. Existen casos en que en ciudades han habido apagones, causando que supermercados queden sin energía eléctrica. La gente, común y corriente, ciudadanos, que votan, trabajan, pagan sus impuestos, sin antecedentes penales, derepente se convierten en saqueadores. Se llevan lo que pueden sin pagar.
Otro ejemplo lo vivimos aquí con el terremoto, no necesito entrar en detalles, supongo.

La naturaleza humana, la cordura, la moral, lo bueno y lo malo, los tabúes son el tema principal en una historia de zombies. Lo veo como si el que huye cargara una pesada mochila, con normas, leyes, moral, máscaras, disfraces. A medida que huye debe ir dejando atrás el equipaje, que cada vez se hace más pesado y lo arriesga a estar al borde de la muerte. En el clímax de la historia, el personaje abandona completamente su equipaje. Y lo escabroso de todo esto, es el desenlace, la enseñanza de la historia. Finalmente se muestra al espectador, al lector que el que huía resulta ser nada más y nada menos, igual a un zombie, un muerto viviente que se aferra como puede, con uñas y dientes a la vida que ya no tiene, que nunca tuvo quizás.
La historia parte con un ser humano que pierde todo lo que compone su vida, cosas superfluas. Pierde su hogar, su auto, sus bienes, sus estudios, su dinero no sirve, pierde a sus seres queridos, sus logros y éxitos no sirven de nada. Hasta la mitad de la historia se le arrebata el resto de lo que le queda, sus creencias, su moral, su percepción del bien y el mal. sin embargo el ser humano lucha hasta la muerte por asegurar su vida. Siendo al final de la historia una metáfora de la metáfora que son los zombies.

Lo entretenido de una buena historia de zombies es poner a una persona corriente en una situación extrema. No un super héroe. cosa que termine la película y te preguntes ¿Qué haría yo en su lugar?
¿Te lo has preguntado? No me refiero a imaginarte como un tipo duro que reparte balazos, se queda con la chica buena de la historia y salva al mundo. Me refiero a tí, en un mundo sin seguridad, pasando frío, hambre, miedo, perdiendo a los que amas, escapando de la muerte, ya no como algo que se ve lejano, si no encarnado en un ser que se arrastra, huele a carne podrida y te persigue sin cansancio.
Si me preguntas a mi, creo que pasaría un buen tiempo inmovilizado de miedo, probablemente me volvería loco.

Entonces ¿Realmente te imaginas como sería una situación de ese calibre?


Saludos, y estén atentos a la primera parte del libro. Si les gustó lo poco que hay en el blog de huye del canibal, estoy seguro que lo que se viene será una patada en el cráneo.


domingo, 11 de julio de 2010

Nostalgia

Extraño los viejos tiempos.

No es que lleve mucho tiempo en el Parkour. Pero en este poco tiempo, muchas cosas han pasado. Se ha popularizado tanto, hay tanta información en todas partes que da la impresión de que ya nada sorprende demasiado.
No digo que esté mal el que la gente aprenda sobre esta disciplina, al contrario. Me gusta verme como alguien que disfruta con la difusión del Parkour.
Sin embargo hace un buen, buen tiempo que tengo esta sensación, un nosequé, como de que algo falta. Una parte del mensaje se perdió en el camino. Puede ser que ahora todo parece ser más fácil en las nuevas generaciones, me sorprende la velocidad con que los nuevos practicantes están aprendiendo nuevas cosas, motivados por videos en que lo que importa es el estilo y cuanto gires. No es malo. Son notables las habilidades, pero algo falta.
La frase ser fuerte para ser útil, o ser y durar se me hacen tan carentes de sentido. Parece que lo de hoy es más bien vive rápido y muere joven.
Por ejemplo, hace mucho, mucho tiempo no puedo encontrar a alguien nuevo que esté dispuesto a mandarle una tardecita de puro acondicionamiento, quemar músculos, hacerse fuerte, probar romper límites. Quienes han querido estar dispuestos se engañan a si mismos, se arrepienten y hacen algo más fácil, algo que les de satisfacciones más inmediatas. Invitas a algunos en algún lugar y parecen entusiasmarse hasta que les dices que no quieres hacer Parkour, sino juntarse a hacer ejercicio. Justo recuerdan tener otro compromiso, y luego los sorprendes en sus fotos en facebook, haciendo acrobacias.

Y la fama... extraño los tiempos en que nadie se conocía y que era tremendo juntarse y conocerse, sin "curriculums virtuales" sino con calle. Extraño lo underground, lo desconocido que era para casi todos lo que hacíamos.
No tengo problemas con que todo el mundo ahora sepa lo que hacemos, pero se perdió el contenido. Me parece tanto que se está promocionando un huevo de pascua, sabroso por fuera, pero vacío por dentro. Eso o quienes están recibiendo el mensaje no lo entienden.
Querer figurar, tener un pedazo de cielo. Parece que el anonimato es un defecto en estos tiempos.
He escuchado de algunos que dicen que la vieja escuela está pasada de moda. Lo actual es el estilo, dejar marca, sorprender a otros. Y los push ups, las pistolas, los abdominales están demás. Me siento un dinosaurio a ratos, pasado de moda. Pero no es esto lo que me afecta sino que con quienes empecé estén desapareciendo.

Disfruto más que nada las juntas pequeñas con los viejos compañeros.Los silentes, los fieles, aperrados. Los hermitaños amigables, como les digo con cariño, los highlanders. Los hombres fuertes, por sobre los niños artistas. Los que también se sorprenden con un traceur que gira como trompo en una barra, pero siente la misma motivación con un muscle up o un dinámico mutante.

Hoy me siento pasado de moda, pero realizado. En solo training, haciendo cosas no tan fashion, me encuentro a mi mismo. Había olvidado palabras que dije yo mismo tiempo atrás. No necesito ser aprobado por nadie en lo que hago, este es un camino interno. No necesito un comentario de apoyo o de desaprobación de nadie, porque nadie más lo entiende. Si, la gente puede saber que hago Parkour, pueden encontrarlo cool, a la moda, lo que sea, pero nadie sabe porqué lo hago, y aunque les dijera dudo que lo entenderían. Y creo que el camino de popularidad puede nublar el juicio, hacer olvidar el porqué se empezó.
Para mi, el que sólo se vea el cascarón es importante, se que otros piensan distinto, y lo respeto. Pero cuando uno predica el autocuidado y el ser fuerte y quienes reciben el mensaje se van volviendo frágiles, débiles, superfluos, algo está pasando. No pretendo ser criticón, sino reflexionar sobre esto.

Se que en parte quizás soy culpable de esto. Uno no puede con todos los factores que incitan a otros a practicar Parkour, cada uno tiene su conciencia y amor propio en cuanto a cuidarse. Sin embargo, ahora, entiendo más que nunca el cuidar a quien se le guía, porque creo que ahí hay una responsailidad personal.

Creo que me estoy yendo por las ramas. Sólo quería reflexionar sobre todo esto, desahogarme. El otro día pude compartir on Rena y varias cosas se me quedaron dando vuelta. En parte están aquí.