domingo, 13 de diciembre de 2009

Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer

Estoy medio lesionado de mi rodilla, no he tenido tiempo para ir a un kine pero me parece mucho que es una inflamación a un ligamento. Lo tengo hace tres semanas y al forzarlo reaparece el dolor.
Por lo que tuve que suspender el training de piernas, el flow, los tricks, las pichangas y, por supuesto patear piedras, y patear la perra (en sentido figurado ZakinLeo).

Por lo que en un arranque de motivación para no desmotivarme, he decidido ponerme a prueba.
Llegué a la prueba para integrarse a Bar-barians (esos pequeñines del Bronx que hacen barras como quien se come una chorrillana) y me dije a mi mismo:
"Mismo ¿porqué no lo intentas?"
Bueno, me respondí y aquí estoy.

El requerimiento es el siguiente: 40 Dips, 20 pull ups, 50 push ups y 5 muscle ups (planchas). Lógicamente todo tiene que ser hecho en barras.
Cada ejercicio debe ser hecho en una serie, con todo el rango de movimiento, y completado en su totalidad en 10 minutos o menos. Para que suene más bonito, los muscle ups deben ser dejados para el final.


El gran compañero Rena, se ofreció a acompañarme desde Santiago, por lo que extiendo esta maravillosa oportunidad de ponernos a prueba, y luego comentar los resultados.


Un gran abrazo!

martes, 10 de noviembre de 2009

Diario del Comienzo del Fin del Mundo

Esta entrada es con fin de difusión.

En un arranque de creatividad me dio por unir tres de mis pasiones: escribir, Parkour y Zombies.
El resultado es la historia que estoy escribiendo en un blog nuevo, acerca del diario de sobrevivencia de un traceur a la pandemia zombie en Valparaiso.
A medida que pasen los dias el protagonista nos irá relatando sus aventuras en forma de bitácora.

Puede que el próximo año, agregue mi otra pasión escondida, el dibujo, y haga un comic sin fines comerciales.

Léanlo y disfruten

http://huyedelcanibal.blogspot.com

martes, 3 de noviembre de 2009

Un buen día

Debo decir que el día de ayer fue uno de los días más motivantes que he tenido en mucho tiempo.
El día de ayer tuve la oportunidad, junto con amigos de 3run Chile
y Leo (de Kintarea), de pasar una entretenida mañana en un gimnasio olímpico, sólo para nosotros. Fue un día de enfrentar miedos y transformarlos en risas.
Una mañana de dash bombs, lashes a backflips, gatos a frontflips, flows terribles, dobles front (aunque los mios hayanterminado en faceplant, en foso, afortunadamente), intentos de chinos. Todo al ritmo del Drum & Bass.

Mucha risa, mucho aprender.

Me vine a casa con tal energía que, a pesar del cansancio y después de almorzar, fui con Tino a entrenar a la fábrica. Ahí la noble misión de completar 100 precisiones, a lo Blane. No precisiones ostentosas, sino enfocadas en la técnica y en la resistencia.

El resultado: hoy no puedo mover un dedo sin que me duela algún músculo... Pero la sonrisa de la cara no me la saca nadie.

Llegando a la conclusión reflexiba de este espacio, no elegí escribir sobre la motivación, sobre el esfuerzo, ni sobre la alegría de poder hacer lo que se ama. Sino que agradeceré la oportunidad de vivir un momento que confirma que las antiguas rivalidades entre trickers y traceurs es un sin sentido. Esa mañana me demostró que a pesar de las diferencias técnicas y valórica de una disciplina y otra, existe el lenguaje común expresado por el cuerpo. Y la sensación de libertad al desafiar la gravedad y la satisfacción de llegar al otro lado de pie y seguro. Y aprender unos de otros, porqué no decirlo.

Ah! me quedó dando vuelta un diálogo que se dio ayer al terminar la jornada en el gimnasio:
El dueño del gimnasio diciendo "de aquí puede salir algún olímpico". Y un Tricker y un Traceur respondiéndole "No, lo nuestro es la calle".

lunes, 19 de octubre de 2009

Preguntas

¿Qué es ser un hombre fuerte?

¿Qué es ser un hombre?

¿Qué es ser fuerte?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Parkour en comunidad

La comunidad de Parkour Chilena, está madurando, al parecer, de acuerdo al “nivel” de los traceurs, y a su vez a través de los medios.

Sin embargo he querido reflexionar sobre el como se está dando el fenómeno de “comunidad” en formación en nuestro país. Esto no va dirigido a nadie en específico, y a la vez espero sirva para que todos reflexionemos sobre el construir una comunidad, no sólo en el Parkour sino en cualquier otro espacio.


Como ya he escrito, la comunidad de Parkour chilena, a mi parecer está creciendo en forma explosiva. En el poco tiempo que llevo entrenando, este fenómeno de explosión de practicantes nuevos y difusión medial, se daba con mayor fuerza en los veranos, y hacia las temporadas más frías, el número de practicantes bajaba considerablemente (aún así, no es el fin de esto reflexionar sobre este fenómeno específico). Sin embargo este año parece que el fenómeno practicantes-media ha sido algo más constante. Espero que sea por una madurez como comunidad.

Hacia donde me quiero dirigir es el “cómo” se está abordando, en término de organización, sobre la cantidad de practicantes y actividades que se están realizando.


Según la psicología social- comunitaria, una comunidad saludable debiera ser una comunidad fortalecida. Fortalecida en términos de que esta comunidad tenga autonomía en las tomas de decisiones y tengan libre control de sus vidas basado en tener un libre acceso a la información, una participación inclusiva (esto lo destaco a propósito) y la responsabilidad y desarrollo de las capacidades. Salud mental sería entonces el crear espacios humanizantes en que la persona y la sociedad estén en equilibrio, donde la calidad de vida y necesidades del sujeto (necesidades que nazcan del sujeto y no que alguien defina por él) estén satisfechas y el sujeto sea participante activo de esta sociedad.


Después de este bombazo teórico, vamos al grano.

Un fenómeno constante y notorio en la comunidad de Parkour ha sido el liderazgo. El liderazgo más recurrente en la comunidad en algunos casos, es el liderazgo democrático, explícitamente. Líderes que escuchan la opinión de los demás integrantes, que buscan el bienestar grupal, líderes que animan y motivan. Sin embargo, implícitamente, hay un dejo muy grande de paternalismo o asistencialismo, de hacer las cosas por los demás, lo que lleva también a tomar decisiones por los demás amenazando con cierto autoritarismo, y a ser la cara visible de una comunidad, a reconocerse a la comunidad por los líderes y no por TODOS los actores de la comunidad.

Esto trae consecuencias. Cuando hay resultados, el asistencialismo hace que los demás actores se vayan haciendo pasivos en las tomas de decisiones, que deleguen y descansen responsabilidades en los líderes, lo que hace que, por un lado, los actores se transformen en meros espectadores de los fenómenos de la comunidad y segundo, una sobrecarga de responsabilidad en los líderes. La sobrecarga de responsabilidad puede resultar en la desmotivación del liderazgo y/o en una transformación netamente a un liderazgo autoritario. Ambos lógicamente son resultados negativos, si buscamos una comunidad inclusiva.

Si respetamos la filosofía base de nuestro Parkour, debemos saber concientizar sobre el que no tenemos jerarquías, ni gente más importante que otra en una comunidad de traceurs. Si es así, todos somos responsables del movimiento en nuestro país. Todos debemos ser activos en las decisiones y actividades, ya sea un entrenamiento entre dos personas, hasta un Jam de trescientas.


Aquí no hay expertos, maestros, gurús del Parkour. Nadie le enseña a nadie como hacer Parkour, sino que todos aprendemos de todos. Esta es una muy buena base para una comunidad fresca, saludable, que opta por un cambio social frente a un conformismo.


Si te reconoces, o reconocen como un líder, mi recomendación personal es que no tomes decisiones por los demás, aunque sean con buenas intenciones. Si tienes ideas como líder, proponlas a votación. Que tu idea no sea más tu idea, sino de toda la comunidad, de todos tus hermanos.

Si crees que haz estado pasivo ante las actividades de la comunidad. Que alguien más crea las ideas y proyectos y tú te sumas cuando el plan está en marcha, te animo a hacerte cargo de esto. A pensar ideas, a opinar, a preguntar. Ahora si el liderazgo de tu comunidad está tomando las decisiones por si mismo, díselo, propón que quieres estar activamente participando del crecimiento de tu comunidad, que es tu derecho, que eres tan parte de lo que se está haciendo como cualquiera.


Un liderazgo saludable no sólo busca el bienestar de todos sus integrantes, sino que además busca la inclusión de todos los actores, que todos participen activamente.


La cultura latinoamericana tiene características propias que la diferencia de la anglosajona y europea en general. Tenemos una cultura “familiar” que no tienen los europeos o los “gringos”. Y nuestro Parkour tiene estas características. Mi invitación es a fomentar esto y no a imitar a algo de afuera. Hacer algo nuevo.

Disfruto muchísimo cuando un grupo de traceurs se aconsejan e instruyen entre ellos, y que no puedas reconocer cual lleva más tiempo que el otro. Me encantaría ver ese fenómeno a lo macro: Una comunidad entera sin rangos ni puestos, una comunidad de relaciones horizontales en que todos son iguales. Una comunidad en que no se diga Juanito y Pedrito los líderes de la comunidad Parkour, sino que se diga LA COMUNIDAD PARKOUR.

martes, 1 de septiembre de 2009

El Durar

A veces las palabras se hacen tan habituales, que se toman con liviandad, no se toma el peso de su significado, o simplemente se naturaliza y no se toma conciencia sobre lo que nos dice.
El entrenamiento es base fundamental del Traceur. Y digo entrenamiento a acondicionar, preparar el cuerpo, hacerlo fuerte, para durar, trabajar el equilibrio , meditar, comer bien y sano, descanzar.

El entrenamiento debiera ocupar un 80% de tu vida como Traceur, y el 20% para trazar.
Si, puede que en un mes logres hacer cosas increibles. Kongs tremendos, saltos de fondo inmensos. Pero eso no significa que tu cuerpo esté listo para resistir ese impacto. Si quieres llegar a los 30 años aún podiendo trazar, respeta tu cuerpo.
Uno de los puntos débiles del Parkour en nuestra región (V región de Valparaiso), era la falta de acondicionamiento disciplinado y constante en muchos jóvenes. Afortunadamente creo que se están haciendo actividades que están reviviendo el espíritu de los fundadores y de muchos otros traceurs del mundo y de nuestro país: El hacerse fuerte.

Concéntrense en hacerse fuertes, enamórense de la disciplina, no agoten su combustible deprisa. Disfruten del viaje.

¿De qué sirve un doble kong inmenso si el resultado será una destrucción de los ligamentos de tus muñecas? ¿Para qué tan pronto ese salto de fondo de 4 metros que amenaza con destruir tus rodillas y tobillos?
¿Qué desearías más? ¿Cumplir 40 años aún teniendo la posibilidad de sentir esa sensación de superar un obstáculo o llegar a los 20 viendo el Parkour como un recuerdo lejano y nostálgico?

Cuídense, respétense, aprovechen las oportunidades de hacerse fuertes, exíjanse al máximo, venzan su límite físico, pero también su osadía.

"Todo les es permitido, pero no todo los edifica".

Un abrazo, nos vemos en un entrenamiento.

sábado, 20 de junio de 2009

Revolución

Estamos en medio de una revolución. En las calles hay masas de gente, alrededor de todo el mundo, saltando, corriendo con velocidad, con gracia. Transformando calles y ciudades en patios de juego.
Gente que se ha levantado contra el estrés, la ansiedad, la obesidad, la flojera, el sedentarismo, el aburrimiento y por sobre todo el conformismo social. Gente en todo el globo que se ha aburrido de carteles que les dicen por donde transitar, cuando hablar, cuando respirar. Que se han aburrido de tener que adaptarse y ver como la vida les pasa por delante, y han decidido forjar su camino, a su manera, transformar su entorno de acuerdo a sus nececidades. Gente que se ha corregido, decidido su camino, formando nuevas habilidades, enfrentando miedos, transformando limitaciones en obstáculos, y obstáculos en posibilidades.

No importa de donde vienes, de que color es tu piel, cuanto dinero tienes en el bolsillo, donde vives, en que crees. Sólo importa el respeto a ti mismo y a los demás. Todos crecemos juntos, nadie se deja atrás.
La violencia es transformada en energía y progreso; la mala condición física en buena condición física; los tiempos que jóvenes usaban para la delincuencia y vicios, en tiempos para entrenar.

Si eres parte de esta revolución, y eres tratado como delincuente u ocioso, no te desanimes. Millones de personas en el globo te apoyamos. No eres ni lo uno ni lo otro, persevera, entrena más duro, cuídate, transforma malos hábitos en nuevos hábitos, saludables, edificantes. Transfórmate progresivamente en un hombre y en una mujer fuerte, liberado de prejuicios, con habilidades que te permitirán ayudar a otros. Enseña, explica lo que haces. No lo calles, no te escondas, no agredas a quien no te entienda, menos aún a quien no quiera entenderte ni escucharte. Contagia el espíritu del Parkour.

Correr


¡¡¡Esto es lo que quiero!!! ¡Salir! ¡Correr! ¡Saltar! ¡Hasta la fatiga!

Sentir el piso a mis pies a gran velocidad. El aire golpeando mi cuerpo a medida que avanzo. Mis manos magulladas contra concreto. Transformar el entorno en parte de mi piel, transformar murallas en escaleras, definir mi entorno y no que este me defina a mi.

¡Correr! ¡Correr, como si mi vida dependiera de ello! ¡Cómo si fuese mi último deseo!

¡La última cosa que podré hacer antes de dejar este mundo! ¡Cómo si fuese la última oportunidad de sentir mis músculos ardiendo, la última oportunidad de sentir que me quemo por dentro, que en mis venas corre ácido, que mi corazón se me saldrá por la boca en cualquier momento! ¡Que el miedo dejó de existir! ¡Que no hay necesidad de descanzar!

No hacerlo por escapar de algo, no por querer alcanzar algo ¡Hacerlo porque puedo!

¡Correr! Correr hasta desmayar, hasta que mi cuerpo no desee acompañarme... correr porque es un privilegio, un regalo divino. Correr sin dirección, sin norte, sin necesidad, sin preocupaciones, sin meta.

Correr es lo que quiero.

jueves, 30 de abril de 2009

La Involución

El ser humano es una especie social. No existe ser humano dentro de lo que culturalmente denominamos "normal" que escape a esta regla. La interacción, la repartición de labores son herramientas que hemos hecho nuestras para la supervivencia. El desarrollo de nuestro cerebro y el comenzar a ser gregarios ayudaron a que fuesemos capaces de transformar nuestro entonro de acuerdo a nuestras capacidades. De aquí parten las sociedades, las culturas, el mundo humano. La sociedad enseña a los nuevos integrantes como se debe vivir, sin embargo esta herramienta social en algún momento se escapó de las manos, a mi parecer. La creación estuvo por sobre el creador humano.
Los humanos tenemos una capacidad que no tiene cualquier otra especie: la capacidad de crear. Esta capacidad se ha ido perdiendo, o se usa sólo en términos de adaptación de lo ya existente. El sistema cultural hegemónico en el que vivimos nos enseña a que la inteligencia humana y el éxito de este es alcanzable por medio de la adaptación. "Bien", dirán ustedes, "estoy de acuerdo", sin embargo este sistema cultural se desentiende de otras habilidades inteligentes como es la modificación y el cambio de entorno.
¿Donde quiero llegar con esto? la cultura dominante necesita un control social para tener un mejor control económico (el sistema dominante del mundo en este momento es el neoliberal), para esto necesita ciudadanos inteligentes, capaces de producir, pero que sean adaptativos, con poca ansiedad ante la duda. La transformación del mundo y el cambio del que tanto se habla hoy en dia no es más que cambios superfluos para adaptarse a la globalización, no para hacer algo nuevo.
Creo que todo cambio, revolución cultural, viene de un planteamiento contracultural de lo establecido. Es decir, una modificación del entorno. Esto no se queda sólo en teoría o en ideología, en nuestra sociedad vemos muchísimos movimientos que son contraculturales, muchos de ellos son reprimidos por el sistema imperante, sin embargo están ahí afuera moviéndose, transformándose y haciendo conciencia (este texto es uno de ellos).
Creo que el Parkour es uno de ellos. Desde la praxis el Parkour invita al practicante a darle un nuevo significado a su entorno físico y un nuevo sentido a su propio cuerpo. Esto tiene una consecuencia que es la modificación cognitiva, ver el mundo de otro modo, ver a la sociedad con otros ojos. A esto agreguémosle los valores que fecundaron al Parkour: Autoconocimiento (no que otros te digan que debes hacer), no competir con otros (aquí empieza el dolor de estómago de los neoliberalistas), no creer en lugares ni en jerarquias, no buscar logros personales ni metas superfluas, como el dinero (crece el dolor de estómago), el prepararse para el otro, durar, no desgastarse sino fortalecerse, y el desarrollo personal de acuerdo a un estándar personal.

Lo curioso del fenómeno del Parkour es que a pesar de que se ha mediatizado, globalizado y en algunos casos algunos falsos practicantes se han vendido por premios y millones de dólares, el verdadero Parkour, su verdadera escencia no cambia. Es fuerte y es útil y hace fuertes, útiles y nuevos sujetos a quienes lo practican, es una enseñanza fuera del sistema conocido, es impactante a los ojos de otras personas, es contracultural. Y creo que todo movimiento contracultural, que invita a la crítica y a formarse de una manera nueva, constructiva y creativa, es un paso a la evolución social, al nuevo ser humano, uno más humano y menos alienado.

lunes, 30 de marzo de 2009

Parkour como forma de vida

Tuve la oportunidad de ver el último documental de Northern Parkour, llamado Parkour – Challenge of movement (está colgado en youtube) . Es un video que explica que es el Parkour pero de una manera simple, integral y por sobre todo, desde una perspectiva muy novedosa. Como forma de vida.
Quise compartir en este texto varias ideas que me quedaron dando vueltas y que son muy interesantes, además de ponerle de mi cosecha.

La mayoría de los deportes y hobbies son usados por los individuos como escapes de la vida diaria. Generalmente corresponden a actividades que no son integrales para el sujeto, sino que consisten en la explotación de una habilidad de este. Además se postula la idea de que estas actividades son impuestas por la sociedad, y no necesariamente una iniciativa nacida del sujeto. El sujeto no crea sino que elige de una gama de posibilidades expuesta por la sociedad. Se suma a esto el estilo de vida de la cultura neoliberalista imperante. El sujeto es visto como parte de la sociedad pero se ignora o se ha olvidado que es un ser único e irrepetible. En consecuencia se pierde la libertad de pensar y actuar de acuerdo a las necesidades personales y nos enfocamos en satisfacer la norma social. Existe un conformismo y una aceptación. Esto es explicado como la época de la conveniencia, buscamos lo que la sociedad quiere de nosotros y no al revés.
En esta dirección, el Parkour es mostrado, no como un escape de la vida, sino como un camino para la vida. La verdadera motivación de practicar Parkour es expuesta como encontrarle un sentido en lo cotidiano, en mejorar la calidad de vida, en ser feliz con esa vida.
El sujeto es visto como individuo único, no hay competencia. Es sólo el sujeto y el obstáculo, por lo que el camino al éxito está centrado cien por ciento en el sujeto y no en el desempeño de otros. Esto nos lleva a otro punto muy importante: el Parkour como disciplina del movimiento no busca sólo mejorar las capacidades físicas y mentales, sino también para mejorar las capacidades de la vida diaria. En estar preparados para el reto de la vida.
Las ventajas expuestas en este punto son el logro de una buena condición física; en como esta condición nos puede permitir socorrer a otros en caso de emergencia, y como podemos ayudarnos a nosotros mismos en estos casos; en el trabajo mental de evaluar nuestras propias capacidades y las características del entorno; y como todo esto tiene aplicación a situaciones no-físicas de la vida diaria.

Es evidente que el Parkour no es sólo un ejercicio físico que tiene la ventaja de ser más flexible, didáctico y amoldable al entorno y a las capacidades del sujeto; sino también un ejercicio mental. En esto se hace mucho hincapié.
El reto de lograr algo, de probar nuestras habilidades es muy importante y es una herramienta que ejercita valores como el esfuerzo, la decisión y la perseverancia. Uno de los resultados es la expansión de la forma de ver la vida: efectivamente todo sería posible de alcanzar con trabajo duro, dentro de las capacidades humanas (muchas veces olvidadas por nuestra “involución [este tema lo trataré en otro tópico]). Además se aborda el tema del fracaso como el reflejo de algo que se está haciendo mal, y como a través del análisis y aplicación de las habilidades puedo evaluar que hacer, que no hacer y como mejorar en ese aspecto. La seguridad en el Parkour es no hacer algo para lo que no se está preparado.
Otro de los resultados es el impacto en nuestra condición física y en el cerebro. El entrenamiento constante que apunte a esta dirección permitiría una mejor adaptación del ser humano a su ambiente, además de una vida más plena en cuanto a no tener la necesidad de ser una especie dominante, sino una lo suficientemente preparada para adaptarse óptimamente y sobrevivir, en términos evolutivos en cualquier parte y situación.

En resumen, la finalidad del Parkour no sería algo tan etéreo o vanal como muchos piensan, sino que tendría un fin práctico en mejorar la calidad de vida del sujeto, en cuanto a reconocerse como individuo; conocer, disfrutar y explotar sus habilidades; explotar estas habilidades en el área social, con el resto de las personas; e influir en la sociedad en que se está inmerso y no al revés. Recuperar habilidades “perdidas” con las ya aprendidas podría promover una evolución de la especie.

domingo, 15 de marzo de 2009

No obstáculos. Oportunidades.


Me considero una persona que necesita compenetrarse con cada cosa que hace. Buscarle un sentido, no sólo para motivarme, sino también para adaptarlo a mi forma de vida.Somos lo que hacemos.

La disciplina de Le Parkour me ha ayudado a afirmar muchos cabos sueltos en mi vida. No quiero decir que el convertirme paulatinamente en Traceur haya sido una panacea, eso lo encontré en Cristo, al permitirme tener una relación cercana con Dios mismo y tener una vida plena. Lo que quiero decir es que el practicar Le Parkour me ha facilitado el fortalecer aspectos de mi personalidad que eran débiles. Lo rico de esto es que el tiempo terrenal que me quede será un camino lleno de debilidades que enfrentar y convertir en fortalezas.

El tiempo que llevo practicando esta disciplina he visto a gente ir y venir. Es algo conocido, no es un discurso nuevo el que escribo. Lo que me motiva a escribir esto es reflexionar sobre mi propia visión sobre Le Parkour.
Recuerdo un video sobre Chris Sharma, un conocido escalador libre. Dice que la escalada libre es una forma muy creativa de arte. Al igual que otras disciplinas atléticas, consiste en contemplar bellas cosas en la naturaleza e interactuar con ellas. Es el mismo pensar que tengo sobre Le Parkour. Es contemplar la belleza de la creación desde un punto de vista creativo, interactuar con ella de una manera distinta, innovadora, mas íntima. Esta interacción nos hace crecer a cada momento, si nuestra relación con él es responsable, nos invita a cuidar el entorno, a cuidarnos a nosotros mismos como parte de este y nos invita a cuidar al resto como parte de esta gran obra de arte.
Lo que resulta de todo esto es más que una bonita foto, o el aplauso de terceros, o un lindo video o un nuevo éxito. Es la transformación de la naturaleza y de lo urbano a nuestros ojos, y como, a la vez nosotros mismos somos transformados por estos. Por eso cuando leo o escucho la definición de Parkour como pasar obstáculos de forma eficiente, no me conformo. Prefiero decir que no son obstáculos los que tengo enfrente, son oportunidades.
Oportunidades de crecer como ser humano y parte de la Creación. Somos parte del todo y en algún momento olvidamos esto. El Parkour es una necesidad de volver a nuestras raices, de comunicarnos con el entorno.
La utilidad de la disciplina respecto al ser útil se desprende del nuevo ser en que nos transformamos para los otros.

El Parkour para mí es una íntegra interacción con el todo, buscar a cada paso una nueva oportunidad de transformarlo todo, incluido uno mismo.